El mundo de antivirus

viernes 10 de junio de 2022

Intentamos proteger a los niños de peligros de varios tipos: les vacunamos, enseñamos a lavarse las manos antes de comer, cruzar la calle con el semáforo en verde y no hablar con desconocidos. Pero así mismo a veces no prestamos atención a otras cosas no menos importantes. Por ejemplo, a la seguridad informática y, en particular, las peculiaridades de uso de smartphones. Y no deberíamos hacerlo. Muchos padres entregan móviles a sus hijos para estar en contacto. Pero es que los smartphones no solamente pueden ser útiles, sino también pueden dañar. Esta edición de “El mundo de antivirus” lo dedicamos al Día de protección de los niños. Y hablamos de qué hacer para que los dispositivos que contemplamos como herramienta de seguridad no comprometen esta seguridad.

Cómo empezar

Un smartphone es un mini equipo de bolsillo. Y también una cámara de foto y vídeo, un navegador, una libreta y un calendario con la lista de asuntos pendientes. Con el tiempo, puede acumular muchos volúmenes de nuestra información personal, incluida la mensajería. Este conjunto de información sobre la persona es de interés para muchos delincuentes. Así mismo, cualquier smartphone en primer lugar sirve de teléfono. Sobre todo, sirve para llamadas e intercambio de SMS. Además, el smartphone en el mundo moderno sirve también de pasaporte y de pase para muchos servicios, las redes sociales, la banca en línea, las tiendas y hasta los juegos de ordenador.

Y ahora vamos a imaginar varios casos hipotéticos que pueden pasar con un smartphone no protegido infantil. En el primero, un malintencionado coge el dispositivo, abre tranquilamente la mensajería SMS, comprueba el historial de llamadas, consulta fotos y vídeos y envía a sí mismo la información de interés. En el segundo, el malintencionado decide ·bromear” y usar el dispositivo que localiza, al llamar a los servicios de emergencia en nombre del niño. En el tercer caso, el “listo” intenta hackear la cuenta de la red social a través del procedimiento estándar para recuperar acceso por código de un solo uso en SMS. Las perspectivas no son las más favorables, ¿verdad?

Pero ¿qué se puede hacer para que estos casos no sean reales? Primero, para proteger los datos privados de terceros y prevenir el uso no autorizado del smartphone, hay que instalar en el mismo una “puerta de entrada” segura, activar el bloqueo estándar del dispositivo. Puede ser tanto la contraseña ordinaria como la clave gráfica o la biometría, todo depende del modelo de smartphone y de la edad del niño. Cuanto más joven es el niño, más fácil debe resultar el desbloqueo para el mismo. Así mismo, hasta la contraseña más sencilla no permitirá a la absoluta mayoría de los delincuentes enterarse de la información privada del dispositivo (aunque es mejor rechazar las opciones obvias, tales como 1111 o 1234). Es la solución básica pero válida que no debe ser ignorada. Lo más importante es asegurarse de que el niño recuerde el código o el dibujo de la clave y en caso necesario pueda introducirlo sin ayuda (y no lo cambiará sin permiso de los adultos). Pueden inventar una combinación fácil de recordar para los dos juntos.

Para mayor seguridad, en la configuración se puede desactivar la visualización de notificaciones con el contenido de los mensajes entrantes en caso de pantalla bloqueada. En este caso, ningún información importante (así mismo, las contraseñas de un solo uso) será revelada. Pero esta opción no será cómoda para todos.

Establecer la contraseña es solo una parte de lo que hay que hacer. También hay que proteger la tarjeta SIM, porque hasta si el dispositivo se bloquea, el malintencionado simplemente puede meterla en otro móvil. Pero si la tarjeta sim tiene el código PIN activado, los terceros no podrán trabajar con la misma.

En contacto

Hoy día no solamente los adolescentes tienen móviles, sino también los más jóvenes. Por supuesto, todos ellos necesitan el móvil para contactar con sus padres, pero con la edad surgen también otros escenarios de uso. Por ejemplo, la búsqueda de información en Internet, la consulta de vídeos, la comunicación en messengers o los juegos móviles. Pero las tarifas estándar de los operadores móviles no siempre convienen a los niños, sobre todo, los más pequeños. Afortunadamente, la mayoría de los operadores tienen tarifas infantiles especiales. En unas solo las funciones más fásicas están disponibles, tales como las llamadas y SMS. En otras se añade Internet móvil y otras opciones. Por ejemplo, el acceso ilimitado a los libros infantiles y películas, la posibilidad de supervisar la ubicación del abonado, la prohibición o la restricción de compra del contenido de pago, la protección contra las llamadas no deseadas y spam, el bloqueo de los recursos en Internet peligrosos, la restricción de transferencias de la cuenta móvil etc. El usuario establece, según las necesidades actuales del niño, qué tarifa y opciones le convienen.

Todo controlado

La mayor parte de modelos actuales de smartphones funcionan con sistemas operativos Android y iOS. Para usarlos correctamente, normalmente se requiere una cuenta. A la misma se vinculan varias funciones del dispositivo y con la misma se puede administrar algunas de ellas. Además, aparece la posibilidad de usar el control parental. De esta forma, el siguiente paso para configurar el smartphone del niño será crear o configurar la cuenta y el control parental.

En muchos modelos de smartphones en Android la cuenta del usuario es la cuenta estándar de Google. Puede ser infantil (ordinaria) y para adultos. Por ejemplo, en Rusia según las normas establecidas la cuenta infantil es hasta 13 años de edad, y los padres se encargan de la misma. Si el niño es mayor, oficialmente ya puede usar la cuenta estándar, así mismo, sin ayuda. Pero en segundo caso la madre y el padre tienen la posibilidad de administrarla si el niño lo permite.

Si un niño menor de 13 años va a usar el smartphone y aún no tiene su propia cuenta, cree una nueva cuenta infantil y vincúlela a una suya. Luego la podrán administrar a través del grupo familiar. Por ejemplo, restringir el periodo de acceso a programas y desactivar la posibilidad de instalar los nuevos, ver dónde está el niño y cómo usa el dispositivo, y mucho más.

Si el niño ya es bastante adulto, cree una cuenta ordinaria o use una ya existente. Su vinculación a Su cuenta, la configuración y la administración a través del grupo familiar en este caso no son muy distintos de la opción anterior.

Se puede configurar el control parental directamente en smartphone. Para realizarlo, debe abrir las opciones del sistema y seleccionar «Google» — «Control parental». Es posible que Vd. necesite instalar la aplicación especial.

Cabe recordar que en algunos modelos de dispositivos en Android las funciones de control parental pueden tener otro aspecto, ser restringidas o ausentar. Para saber si las mismas están disponibles, y en qué volumen, hay que estudiar la instrucción del smartphone, contactar con el soporte técnico del productor o localizar la información correspondiente en su sitio web oficial.

Para los smartphones de Apple la configuración de control parental en total es similar a la misma en Android. Para empezar, necesitará la cuenta Apple ID vinculada al dispositivo. Con la misma, las funciones básicas de control parental están disponibles en el parámetro “Hora de pantalla” que puede ser localizado en la lista de configuración de sistema. Aquí Vd. puede restringir el periodo de uso del dispositivo y sus funciones determinadas, establecer los límites de uso de programas, configurar las opciones de privacidad y restringir acceso al contenido no deseado.

Pero para la mayor flexibilidad de configuración y para administrar las funciones de control parental es mejor crear la cuenta infantil que puede ser controlada a través del servicio de acceso familiar. Se puede hacerlo en el menú mencionado más arriba “La hora de pantalla” o al abrir el menú de Su cuenta y elegir la opción “Acceso familiar”. Al igual que en caso de control parental Google en smartphones en Android, en smartphones Apple la cuenta infantil de la que se encargan los padres está disponible hasta 13 años.

Sin importar la plataforma del smartphone, se recomienda activar también la autenticación de dos factores para la cuenta. Así mismo, si es posible, cree la cuenta junto con el niño. Será no solamente interesante, sino también útil, porque ayudará a tener contacto más de confianza y segura con el mismo. Hable sobre las posibles restricciones del uso del dispositivo, explique por qué aún no se puede usar algún servicio o función, o se puede usarlo, pero no siempre. Sin falta explique que Vd. activa el control parental sin mala intención, para proteger al niño contra los posibles peligros en Internet y las acciones erróneas. Por ejemplo, puede restringir el uso de aplicaciones de las redes sociales de 23.00 a 06.00 para que el niño duerma bien. O restringir la compra de juegos para que el mismo no gaste mucho dinero ni se distraiga de sus estudios. Si ya tiene su propia tarjeta bancaria o Vd. le entrega la suya, establezca los límites de transacciones que considere oportunos y active la información sobre las transacciones. Si Vd. tiene previsto usar el control de geolocalización, también hay que hablar de eso para evitar los conflictos potenciales. Intente llegar a un acuerdo mutuo sobre cada restricción para que el niño se entere de su responsabilidad y no proteste contra estas restricciones.

Pasos extra

Con todas las posibilidades del control parental estándar, el mismo puede ser insuficiente para la protección completa del niño contra las amenazas en Internet. Y en este caso los smartphones en Android ofrecen ventajas porque en los mismos se puede instalar un antivirus con su propio control parental. Protegerá contra el malware, ayudará a filtrar spam y bloqueará los sitios web peligrosos que pueden “esquivar” el bloqueo estándar. Esta funcionalidad existe en Dr.Web Security Space para Android.

Ayude al niño a instalar y configurar otros programas requeridos. Por ejemplo, el software para estudios y aficiones, una aplicación con el horario de transporte público, así como de taxis para casos de emergencia. Se puede vincular la tarjeta bancaria propia a la misma donde siempre habrá dinero suficiente para el viaje.

También es muy importante informar al niño sobre las reglas de seguridad informáticas. Infórmele sobre las amenazas existentes, sobre cómo comportarse en la Red y qué no hay que publicar en la misma. Ya hemos mencionado estos temas en nuestras publicaciones anteriores, por ejemplo, esta y esta.