El mundo de antivirus

viernes 11 de junio de 2021

En nuestras recomendaciones sobre cómo mejorar la seguridad en el mundo digital, frecuentemente aconsejamos instalar todas las actualizaciones de software disponibles y parches para eliminar las vulnerabilidades. Esta vez volvemos a destacar que hace falta hacerlo siempre. Si por alguna razón Vd. no le presta mucha atención a este asunto, debe corregirlo lo más pronto posible.

Pero hoy vamos a hablar no solo sobre las actualizaciones, sino también sobre lo que puede suceder una vez instaladas las mismas. Si aún no entiende de qué se trata, hablaremos de… los consejos de reiniciar el equipo una vez instalado algún parche. Al parecer ¿qué hay de particular en todo esto? Si Vd. ya ha iniciado la actualización, significa que el equipo ya está protegido, los programas disponen de la funcionalidad más reciente y se puede esperar antes de reiniciarlo, ¿verdad? ¿Para qué sirve el reinicio? Como resultado, algunos aceptan el reinicio enseguida, y otros esperan hasta el último momento y siguen trabajando con su PC igual que antes. ¿Cuál es la opción correcta? Vamos a verlo.

Para empezar, vamos a hablar de los tipos de actualizaciones más frecuentes que Vd. puede afrontar. Pueden ser actualizaciones tanto del sistema operativo como de programas de aplicación de terceros. A su vez, las mismas pueden ser actualizaciones de los módulos críticos (la mayoría de los controladores, bibliotecas y archivos ejecutables que funcionan constantemente en la memoria operativa) y las actualizaciones de los módulos de nivel general con organización más simple. Los últimos pueden ser, por ejemplo, archivos de ayuda, los componentes multimedia, los archivos ejecutables no críticos etc. Su peculiaridad principal radica en la profundidad de integración de los mismos en el sistema operativo.

Por ejemplo, los módulos de prioridad más baja pueden ser actualizados “al vuelo”, para sustituirlos no hace falta reiniciar. Es igual también para muchos programas de aplicación que pueden ser iniciados y cerrados en cualquier momento: los editores gráficos, los managers de archivos, los reproductores de audio etc. En este caso normalmente basta con cerrar temporalmente una aplicación, y luego la actualización sustituirá los componentes requeridos, y el programa otra vez estará listo para funcionar.

Al mismo tiempo, los módulos críticos casi siempre funcionan junto con el núcleo del sistema. Su funcionamiento seguro y correcto depende de muchos otros componentes del sistema operativo. Por ejemplo, si queremos actualizar el módulo de sistema crítico del SO Windows que ya ha sido iniciado, el sistema simplemente no permitirá hacerlo porque esta acción potencialmente puede dañar su integridad y el mismo puede ser finalizado de forma emergente. Por lo tanto, la actualización correcta de este módulo es posible solo antes de que el mismo empiece a funcionar, a saber: al iniciar el sistema. En estos casos el equipo debe ser reiniciado. Al reiniciar, Vd. permite que los nuevos componentes sustituyan correctamente a los antiguos, y también permite que los mismos se inicien correctamente.

Cabe recordar que antes de reiniciar, el sistema en la mayoría de los casos no puede aplicar las actualizaciones correctamente para los componentes críticos. De esta forma, si la actualización solía corregir, por ejemplo, alguna vulnerabilidad peligrosa, es muy probable que antes de reiniciar Vd. siga sin protección porque la antigua versión del módulo (vulnerable) puede permanecer activa en el sistema. Así mismo, Vd. puede pensar por error que la protección ya funciona, porque parece que la actualización ya haya sido instalada. Y en caso de aplazar el reinicio más veces, uno puede olvidarse totalmente del mismo, lo cual puede provocar aún más peligros. Además, existe otro riesgo: en caso de actualización, algunos componentes del sistema pueden empezar a funcionar de forma inestable, porque los cambios requeridos en la configuración del sistema no han sido realizados completamente. Por eso, en caso de no reiniciar el PC, Vd. puede afrontar errores de funcionamiento de programas, y culpar de todo eso a los “ingenieros de software no cualificados” que “lanzan productos de baja calidad”. Como resultado, Vd. tendrá problemas con Su trabajo y el renombre de los desarrolladores sufrirá, aunque solamente había que reiniciar.

Todo lo mencionado más arriba se refiere también a los módulos críticos de muchos programas de terceros, por ejemplo, a los controladores de tarjetas de vídeo y otro hardware, los antivirus, Firewalls etc. Así, por ejemplo, el antivirus Dr.Web contiene muchos componentes que funcionan a nivel del sistema, y para la actualización correcta de los mismos el equipo también debe ser reiniciado.

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