El mundo de antivirus

jueves 10 de noviembre de 2016

Los beneficios reales así como el poder adquisitivo del personal no siempre se deben a los empleadores, sino a veces a los factores económicos. Pero muchos, al verse obligados a gastar menos, se enfadan con … la empresa que supuestamente «no sabe valorar bien el trabajo de su personal». Al parecer, la solución es fácil: cambiar el trabajo por otro donde pagan más. Pero por alguna razón hay gente que en la época de tecnologías digitales seleccionan un camino erróneo—los sabotajes digitales.

A veces, enfadado, el trabajador mismo organiza (si tiene cualificación suficiente para realizarlo) un sabotaje digital, o con ayuda de otras personas: la infección de la red de la empresa, la filtración de la información, el robo de los datos, el daño de la integridad de los datos (eliminación, daño etc).

Pero solo en un 13% de los casos los empleados se vengan en caso de no ser valorados en su trabajo, si no les suben el sueldo o no ofrecen puestos de trabajo más importantes.

Otra causa de ataque a la empresa por un empleado enfadado es un despido.

Un despido provoca venganza (acciones) en un 47% de los casos.

En un 20% de los casos, la venganza la provoca un conflicto con compañeros de trabajo, así mismo, con ex -compañeros.

El enfado provoca un deseo de vengarse. Pero a veces la venganza afecta no solo a un empleado, sino a toda la empresa, lo que puede provocar la persecución judicial por parte del empleador y de la Ley en total— pero ¿quién piensa en las consecuencias si desea venganza?

En un 92% de los casos la causa de la venganza es un incidente desagradable (o una serie de problemas) en el trabajo.

Independientemente de la causa de la venganza, normalmente los sabotajes no son espontaneas. En un 31% de los casos, otras personas se percatan de los planes del saboteador, de ellos 64% — son compañeros de trabajo, 21% — amigos, 14% — parientes y 14% — cómplices. #seguridad_corporativa #Control_de_oficina #contraseña