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Un consejo, al parecer, inesperado: si sospecha que sus datos puedan ser cifrados, ¡enseguida desconecte el cable de alimentación del equipo!

Un troyano cifrador actúa rápido pero no enseguida, por eso queda la esperanza de salvar algo. Y cuanto más rápido se lo impida, mayor número de archivos permanecerá no afectado. Algunos datos no guardados pueden desaparecer en caso de una desconexión así, pero esto no será tan importante como la pérdida de toda la información.

La desconexión de la alimentación eléctrica es el modo más rápido de detener el funcionamiento del encoder, y, al apagar el SO de forma habitual, Vd. perderá unos minutos importantes (y si el encoder le permite apagar el equipo, también puede impedir que lo haga). Aún más tiempo se pierde en caso de intentar localizar un troyano analizando los procesos iniciados.

Para descifrar sería muy útil un dump de memoria operativa realizado durante el cifrado. Pero no todos saben qué es y aún menos gente sabe cómo hacerlo. Un intento de investigarlo para saber cómo se hace también puede causar una pérdida de tiempo.

Es muy probable que haya que sacrificar lo menos importante para salvar lo más importante: en caso de desconectar la alimentación de forma emergente hay un riesgo de daño del sistema de archivos y, en caso de este daño, luego no será posible iniciar el sistema operativo. Pero un profesional de recuperación de datos puede resolver este problema, y el cifrador, a su vez, no podrá dañar muchos archivos.

Otro argumento a favor de la desconexión emergente se refiere a la criminalística: el lugar de delito debe permanecer intacto para una investigación eficaz. Y en caso de finalizar el SO de forma habitual, el estado del sistema puede ser modificado.