El mundo de antivirus

lunes, 16 de julio de 2018

Una de las concepciones fundamentales del marketing es el concepto del ciclo vital del artículo, desde su creación hasta la finalización de ventas del mismo. Se considera que el progreso sustituye cualquier artículo por otro nuevo. Pero, según esta ley, ¿desaparecerá el antivirus? Vamos a pensar en el futuro que nos espera muy pronto.

Imagine: Vd. encuentra un artículo en una tienda, escanea el código de barras y paga la compra con tarjeta bancaria. O abre una aplicación móvil y al tocar la pantalla un par de veces pide un taxi. Estas acciones son muy simples y, al realizarlas, Vd. no pensará que las mismas suponen algoritmos sofisticados de transferencia, procesamiento y almacenamiento de datos.

Es la realidad de la economía digital, es decir, de la economía basada en las tecnologías digitales. En esta edición vamos a analizarlo con más detalle.

Si preguntamos a cualquier persona de la calle cómo le sirve el desarrollo de la economía digital, es muy poco probable que conteste enseguida. Hasta si actualmente se dirige a la clínica al haber concertado cita en línea, y tiene en su bolsillo una tarjeta de metro sin contacto. Eso pasa porque nadie nota la optimización de los procesos rutinarios, y los cambios positivos se perciben como algo normal y corriente. Recuerde qué rápido nos acostumbramos a teléfonos móviles y a Internet.

Pero la comodidad de uso de servicios digitales supone un control constante de la seguridad informática, porque hoy día los datos son el artículo más caro y un objeto de robos.

¿Recuerde que en las películas del siglo pasado los gangsters, al prepararse para un robo, se abastecían de armas, se ponían las máscaras y preparaban las vías para retroceder? Ahora los malintencionados roban los bancos sin salir de casa. Sí, el dinero ya no son sacos llenos de dinero, sino solo números, los órdenes de pago virtuales, los datos digitales.

Uno debe entender que, por muy protegido que esté un servicio electrónico, existen varios modos de uso del mismo, cuando solo Vd. como usuario puede asegurar su propia seguridad. Los ciberdelincuentes lo entendieron hace mucho y atacan con éxito al hombre, usando los métodos de ingeniería social.

Entonces, ¿qué es la seguridad informática práctica? Primero, es necesario tener hábitos útiles. Si los malintencionados pueden robar dinero de una cuenta bancaria al enterarse del PIN, quiere decir que uno debe recordarlo o guardarlo en un sitio protegido, y no cerca de la tarjeta bancaria. También es necesario guardar y cambiar las contraseñas con regularidad, porque hoy día la pérdida o el compromiso de la contraseña puede ser muy peligroso.

Para usar los servicios electrónicos Vd., por supuesto, no necesita saber cómo se organizan los procesos tecnológicosde procesamiento (y de almacenamiento) de la información, pero Vd. debe entender qué consecuencias supone cada acción. Por ejemplo, en caso de enviar un código de un solo uso a una persona desconocida. Si Vd. no se entera de las consecuencias posibles, pare y estudia el problema con detalle. El conocimiento en este caso es la mejor herramienta.

Vd. preguntará de qué sirve un antivirus para la economía digital. Le contestamos que su función es directa.

En la época digital los virus no dejarán de existir, lo cual significa que se necesitarán los medios de desinfección para los dispositivos informáticos.

Existen y existirán los casos cuando una persona no podrá detectar las amenazas y desinfectar el dispositivo. Por ejemplo, un troyano puede penetrar en el equipo a través de un script publicado en el sitio web o por la red, al usar la nueva vulnerabilidad del sistema operativo. Además, el antivirus simplifica bastante la resolución de las tareas rutinarias vinculadas a la seguridad.

El antivirus es un servicio moderno que permite automatizar los procesos de protección, por lo tanto, es un elemento importante del ecosistema digital. No es solo una aplicación instalada en su equipo o smartphone. La seguridad de su dispositivo se asegura en modo de tiempo real gracias al uso de los servicios en la nube, las capacidades de computación, y el trabajo de centenares de personas.

Lo más importante es no olvidar que un antivirus es una herramienta capaz de muchas cosas si el usuario lo usa correctamente, pero saber usarlo correctamente es la tarea de este usuario.