El mundo de antivirus

viernes, 13 de octubre de 2017

En esta edición vamos a informar con más detalles sobre los droppers mencionados en la edición “No hay dinero fácil”. Y para empezar vamos a ver qué dirá Google. Muchísimas ofertas. Será que es una profesión muy solicitada… Pero vamos a ver la descripción de la oferta de trabajo.

Dr.Web no recomienda visitar esta página aunque, al parecer, se trata solo de la búsqueda de empleo.

¿Quiénes son los drops, qué hacen, por qué son tan solicitados y cómo Dr.Web caracteriza su actividad?

Los drops, o money mules son los miembros de grupos criminales que sacan dinero de tarjetas robadas en cajeros automáticos o roban dinero de cajeros automáticos hackeados/infectados etc. Es decir, realizan estas tareas y corren el riesgo de ser capturados por los cuerpos de seguridad. Sus empleadores, así mismos, permanecen seguros, y los droppers no piden mucho dinero.

Por su trabajo, a los roppers les ofrecen un porcentaje del dinero blanqueado. El dinero blanqueado se entrega a los organizadores. Por supuesto, ninguna entrega personal: los drops mismos abren las cuentas bancarias falsificadas donde se transfiere el dinero robado, o sus empleadores les proporcionen los números de cuentas necesarios. Por ejemplo, pueden enviar por correo una tarjeta bancaria con el PIN. El trabajo es fácil. Uno recibe el número de la cuenta, saca el dinero, lo mete en su cuenta y vive del dinero ganado con consciencia “tranquila”. Es que nadie te advierte de que eres un miembro de un grupo criminal y corres el riesgo de ser responsable criminalmente. Pero hasta si nadie captura al drop, no todo es tan fácil como parece.

Primero, los empleadores pueden engañar. La oferta está bien descrita, con términos y detalles técnicos. Y luego se solicita pago previo por formación y por el primer conjunto de tarjetas.

De esta forma, los malintencionados creen que la preparación para un delito no es un delito. Pero una persona sí puede ser responsable criminalmente por un delito no finalizado, igual que por una estafa realizada, solo es que la pena es menor.

¿Qué diría Vd. si en alguna calle de su ciudad, frente a la comisaría, apareciera un anuncio sobre la búsqueda de gente para formar un grupo criminal? En caso de drops todo pasa igual: en Internet abierto para todos se publican anuncios visibles para todos, sobre un trabajo criminal donde el anonimato es muy importante.

Pero se ve enseguida que estos anuncios son de estafa: el objetivo de los delincuentes es recibir el pago previo y desaparecer. Se quejan de que los aspirantes al trabajo les habían engañado antes y por lo tanto necesitan pago previo como garantía. Hay poca lógica en todo esto porque estos empleadores sobre todo controlarán muy bien a sus empleados. Usan muchos términos, publican referencias falsas sobre el trabajo de drops, pero no mencionan lo más importante: ¿por qué deberían compartir sus ganancias con Vd.?

El segundo problema: después de la primera operación, aparecerán ofertas más serias, lo cual se confirma con screenshots de mensajería.