El mundo de antivirus

viernes, 18 de agosto de 2017

Los esquemas de sacar beneficio al vender el software mejoraron últimamente. Si hace mucho era posible dividir todo el software en dos grandes categorías: el software comercial y el software gratuito (freeware), con el tiempo la situación cambió bastante.

Aún a finales de los años noventa, la empresa americana Netscape Communications que producía el navegador del mismo nombre, les ofreció a los usuarios otro esquema de licencias del software llamado shareware: el navegador se difundía de forma gratuita desde el sitio web Netscape, pero, una vez pasado el periodo de prueba bastante corto, se ofrecía pagar voluntariamente el precio de la aplicación. Luego otros desarrolladores usaron también este enfoque.

Al desarrollarse los juegos informáticos multiusuario, se difundió también otro método de monetización: freemium. Al usar este esquema, el juego se difunde de forma gratuita, pero para lograr mejores resultados o adquirir las “unidades” más importantes y perfectas o las herramientas del juego, el jugador debe pagar un importe determinado.

Además, hace poco en el mercado apareció otro tipo de licencias de software llamado SaaS — es decir, Soft as a Service, o «software como servicio». Según el esquema SaaS, el acceso a la aplicación se le ofrece al usuario por un periodo determinado y al pagar el alquiler. Este modelo fue usado por los delincuentes de hoy.

El esquema similar a SaaS aplicado por los delincuentes para difundir los programas nocivos se llama de otra forma, a saber — CaaS, Crime as a Service o «crimen como servicio». A los que desean ganar dinero difundiendo programas nocivos, los malintencionados ingeniosos les ofrecen comprar la licencia por alquilar un troyano con el panel de control que el propagador de los virus puede instalar en su propio servidor al usar una instrucción fácil. Al difundir el troyano, el ciberdelincuente puede crear su propia red de bots y obtener beneficios ilegales usándola.

Este tipo de licencias criminales se aplica por los creadores del troyano bancario móvil Android.SmsSpy.88.origin.

Los creadores de virus lo publicitan en varios foros de hackers clandestinos y venden este troyano como si fuera un producto comercial. Así mismo, además del programa nocivo, los malintencionados clientes reciben también la parte servidor junto con el panel de administración usando el cual pueden administrar los dispositivos infectados. Este panel tiene aspecto siguiente:

Los paneles de control les proporcionan a los malintencionados el acceso a las estadísticas detalladas de infecciones, visualizan la información sobre los nombres de usuario y las contraseñas robadas, permiten administrar el botnet. Al difundir los troyanos de varios modos, los ciberdelincuentes compensan sus gastos de licencia criminal y sacan beneficios ilegales.

Usando un esquema de “licencias” similar, se difunden muchos troyanos para varios sistemas operativos, en particular, Android y Windows.

A eso se debe también el crecimiento continuo de los programas nocivos investigados por los analistas de Doctor Web. Estor programas llegan a diario al laboratorio de virus. La lucha contra los organizadores de los esquemas criminales de licencias del software nocivo es una de las tareas más prioritarias de las empresas antivirus y los cuerpos de seguridad en todo el mundo civilizado hoy día.