El mundo de antivirus

lunes, 26 de septiembre de 2016

El ecosistema abierto de la plataforma Android le permite a cualquier desarrollador crear aplicaciones para la misma. Como resultado, el número de programas para «androids» es de centenares de miles. ¿Cómo puede saber un usuario si necesita alguna aplicación? ¡No es posible hacer pruebas de cada una!

1. Frecuentemente se recomienda, antes de instalar una aplicación, consultar las referencias de sus usuarios, — en las tiendas o en los foros de terceros. Se considera que el alto ranking basado en las valoraciones de los usuarios y el gran número de descargas confirman la comodidad y la utilidad de una aplicación. Y por alguna razón la seguridad se supone automáticamente en este caso. ¡Pero no es así!

   ¡Las aplicaciones nocivas subidas por los malintencionados a la tienda de aplicaciones Google Play, se descargaban decenas de miles de veces!

   Para más información, consulte las ediciones «¡No confíes y siempre comprueba!».

2. También se recomienda visitar el sitio web oficial del desarrollador y/o editor, consultar los informes sobre sus aplicaciones. Por supuesto, el sitio web del desarrollador es una fuente de información más segura que las referencias de usuarios desconocidos, pero pero los malintencionados han podido esquivar esta recomendación también. Cada día con más frecuencia las aplicaciones nocivas usan los programas legales para su difusión. Por ejemplo, “empaquetan” de forma nociva una aplicación no nociva, vuelven a empaquetarla, escriben los complementos nocivos para aplicaciones legales.
3. Otra recomendación para usuarios prudentes es comprobar los permisos (los así llamados manifiestos) que solicita una aplicación, antes de instalar. El usuario no puede desactivar unos permisos y activar otros – solo puede rechazar completamente el uso de la aplicación si la misma le parece sospechosa.

Lamentablemente, en el momento de instalación muchos usuarios hacen clic sobre ОК sin pensar por qué la aplicación necesita un permiso u otro. Pero, por supuesto, parece raro: ¿para qué una calculadora o una linterna haría llamadas o enviaría mensajes, tendría acceso a la cámara y haría fotos? Pero a veces los desarrolladores añaden al manifiesto los requerimientos inútiles simplemente «por si acaso». No significa que el programa es nocivo, pero así decidió el desarrollador, y el permiso que éel mismo solicito puede no usarse nunca.

Es muy difícil entender si una aplicación pide permiso por causa justa o para alguna actividad nociva.

¿Entonces es un callejón sin salida?