El mundo de antivirus

jueves 14 de diciembre de 2017

Siempre hay un peligro de infección de virus, hasta si los dueños de un dispositivo o un equipo tienen mucha prudencia al descargar las nuevas aplicaciones. Los malintencionados tienen bastantes posibilidades de implementar un troyano …

La seguridad de los dispositivos en Android se basa en lo siguiente: cualquier programa puede ser instalado en un smartphone o tableta en Android solo si el usuario permite esta instalación, al haber aceptado los permisos que requiere el programa instalado.

Los usuarios no suelen tener cualificación suficiente y no pueden detectar si un programa necesita algún permiso (sobre todo, antes de instalarlo), y lo aceptan TODO.

Los creadores de virus lo saben muy bien

Los ciberdelincuentes suelen crear programas que tienen funcionalidad nociva, además de la funcionalidad normal, o volver a comprimir los programas existentes — añadir el código nocivo en los mismos. Un ejemplo muy destacado es un troyano linterna Android.Toorch.1.origin.

Para menor probabilidad de los casos cuando las necesidades nocivas de programas se camuflan en un largo listado de solicitudes al instalar, en las últimas versiones de Android los permisos se piden no al instalar, sino al solicitar por primera vez la funcionalidad necesaria para el programa.

Una buena idea

Pero los programas penetrados en el sistema ya pueden camuflar sus solicitudes — por ejemplo, como si fueran legítimas.

Como resultado, un programa nocivo puede tener hasta más permisos que el titular del dispositivo.